El heredero del equipo campeón es Vicente del Bosque. El entrenador salmantino recoge una selección que ha conseguido hacer piña por encima de cualquier individualidad. Sin duda, Del Bosque sabe lo que es tratar con una plantilla atomizada por el ego de sus jugadores, así que en el combinado nacional tiene la gran oportunidad para doctorarse después de haberse licenciado 'cum laude' con el Real Madrid de Florentino Pérez.
El nuevo seleccionador tiene ante sí varios retos en una España campeona de Europa:
-El equipo está hecho y necesita hacerse grande. La prensa va a empujar a la selección y le va a hacer favorita para ganar el Mundial de Suráfrica. Mucha presión.
-España tiene que mejorar el centro de su defensa. Puyol y Marchena han hecho una Eurocopa soberbia pero no se han enfrentado a grandes delanteros. El corazón de la retaguardia de la selección sufre de arritmias cuando se le busca la espalda, por no hablar de salir con el balón jugado. El problema está en el recambio, ¿hay centrales solventes con pasaporte español?
-¿Qué hay que hacer con Sergio Ramos? ¿Lateral o falso medio? Hay que templar al sevillano que ha hecho una Eurocopa muy ramplona.
-Del Bosque probablemente apueste por un 4-4-2 en el que Xavi y Cesc deberán competir por la manija. Quizá en los próximos años el jugador del Arsenal coma terreno al medio del Barcelona. Sería deseable: supondría más velocidad en el pase que desea cualquier delantero centro.
-La primera convocatoria del salmantino va a ser dolorosa. ¿Qué va a hacer con Raúl? España tiene un arsenal completo en la delantera y en la medular por lo que el 'siete' del Madrid lo tiene complicado. Mientras, el madridismo no le perdonaría a Del Bosque que obviara al delantero que devolvió la ilusión al equipo en los estertores de la Quinta del Buitre.
1 comentario:
No se va a atrever con Raúl. Del Bosque, si puede, resucita a Hierro para que juegue con Puyol.
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